Tradicionalmente, la industria tecnológica ha sido un sector con participación mayoritariamente masculina, en el que las mujeres se han visto por debajo en términos de salario, roles de liderazgo y representación. Las estadísticas no mienten: investigaciones de la firma de consultoría Gartner señalan que sólo 31% de los empleados de las empresas del sector TI son mujeres; asimismo, según un estudio de la firma IDC, el porcentaje de mujeres en altas posiciones de liderazgo en dicho sector alcanzaría sólo un 24%.

Frente a este panorama, no obstante, tengo una visión diferente frente a la afirmación de que no existen suficientes oportunidades para las mujeres en el sector TI.

Existen muchos mitos sobre la equidad de género en el sector TI. Hay quienes creen que los hombres son más privilegiados y por eso tienen más posiciones. Yo creo que en este sector, todos tenemos las mismas oportunidades, hombres y mujeres. No existen becas para un sólo género a la hora de estudiar, ni tampoco ofertas laborales exclusivas para hombres. La verdad hay un mundo de oportunidades, y las mujeres tenemos todo el talento, la capacidad de análisis y la atención al detalle necesarias para meternos al campo TI y competir de igual a igual con hombres.

El tema inicia desde la primera infancia: si más niñas conocieran la magia que hay detrás de una línea de código para crear y transformar el mundo, tendríamos muchas más ingenieras en el futuro. Por ello, resulta importante la lúdica para inculcar el amor por la ingeniería. Nuestras niñas deberían estar más en contacto con juegos que las inspiren y que rompan el paradigma de que el desarrollo de software es algo masculino, difícil y aburrido.

Y es que las carreras relacionadas con tecnología no son las más apetecidas por las mujeres. Así concluye un informe de Michael Page IT, Digital & eCommerce que reveló que dos de cada 10 integrantes que participan en las carreras denominadas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) son mujeres. Es decir que 17% de los cargos asociados a estas carreras es ocupado por mujeres y 83% por hombres, a pesar de que estas industrias toman cada vez más mayor relevancia por su aporte en términos de herramientas y soluciones para el futuro.

Para superar esta brecha y generar una cultura de equidad, debemos empezar por dejar de lado la victimización femenina; necesitamos romper el paradigma de falta de oportunidades para las mujeres y eliminar los sesgos de género relacionados a los planes de estudios para que las mujeres se motiven por iniciar su formación en programas STEM, lo que repercutirá en su futuro profesional con mejores oportunidades laborales y, por ende, un mayor bienestar.

Según Fedesoft, actualmente se necesitan más de 80.000 ingenieros en Colombia y cerca de 34 millones en el mundo. Asimismo, la consultora IDC pronostica que para 2030 la demanda de cargos como el de Gerente de Transformación Digital y Especialista en Inteligencia Artificial crecerá un 26,9% y 22,8%, respectivamente. Las condiciones de empleabilidad de calidad en un sector en crecimiento están dadas, estamos frente a un momento clave para que muchas más mujeres se animen a estudiar carreras relacionadas con ingeniería y ocupen cargos de liderazgo en el sector.

Al respecto, la firma de investigación con IDC, también notó que en organizaciones donde el 50% o más del alto liderazgo es ejercido por mujeres, hay mayor probabilidad de que los salarios sean igualitarios, mayores tasas de retención de personal y altos niveles de satisfacción con el trabajo.

Respecto al tema salarial, el gremio tecnológico no tiene una división de salario por géneros, sino por posiciones. Desde mi experiencia, la discriminación en temas de salarios no es algo que se vea, puesto que cada cargo tiene su propio salario, por lo que no depende del género, sino de las capacidades de cada persona y a donde está dispuesto a llegar.

La equidad significa igualdad de condiciones para todos, tanto hombres como mujeres. En este sector existen múltiples oportunidades de desarrollo y crecimiento, sin importar el género. Es cuestión de lanzarse y descubrir la magia de la tecnología como un eje transformador del mundo.

(*) Laura Tobaría: Laura Tobaría, Vicepresidente de Ventas para Latinoamérica en Open International